SIN VUELTAS
POR: JOSE TRONCON ASTE
VOLEIBOL PERUANO:
REFLEXIONES PARA UN NUEVO AÑO
No tenemos por un lado la bola de cristal ni somos videntes y por el otro no viene al caso en nuestra opinión hacer un recuento comparativo o un análisis de lo que sucedió en el año 2011 aunque si bien reconocemos que los antecedentes también forman parte de la historia, pensamos que lo más importante y lo real es darle una mirada a lo que podrá depararnos éste año que se inicia y que nos podrá deparar el futuro en el voleibol peruano.
Definitivamente discrepamos abiertamente de esos balances exitistas que entregan un mensaje engañoso por el que estamos en el mejor de los mundos porque es ponerse una venda en los ojos por el temor a enfrentar la realidad y el futuro. No debemos evaluar con la frialdad de resultados aislados debemos hacerlo seriamente enfocándonos en el sistema y el proceso en un contexto general. No podemos caer en el conformismo de la mediocridad ese común denominador con el que se ha venido sosteniendo lo insostenible durante los últimos veinte años y más.
Vamos a situar nuestro análisis dentro de los parámetros del próximo ciclo olímpico 2012-2016 incluyendo obviamente a las dos ramas y a sus respectivas categorías de bases y de alta competencia y en el nivel internacional que es el verdadero termómetro para saber donde realmente estamos.
CATEGORIAS DE BASES.-
Empecemos por recordar que las últimas tres ediciones del los Campeonatos Sudamericanos de Menores femenino se realizaron en nuestro país con la ventaja de lo que significa el ropaje de local. En el 2006 y el 2008 se logró clasificar para los Mundiales de México y Thailandia con el segundo cupo en disputa, en el 2010 nuestro representativo quedó tercero y por ende fuera del Mundial de Turquía 2011.. En el 2012 el Sudamericano de ésta categoría se realizará en Chile por ende jugaremos de visita y con la presión que ello siempre supone en ésta categoría en la que la respuesta mental juega un papel decisivo.
No vamos a hacer proyecciones en relación al equipo que participó en el Sudamericano de Montevideo en noviembre del 2011 que inicialmente era sub-15 y que luego terminó siendo hasta los 16 años cumplidos, el mismo que se jugó en un disparatado sistema en el que cada equipo jugaba dos partidos por día y a dos juegos ganados es decir al mejor de tres en la etapa clasificatoria y en las definiciones del tercer y primer lugar se jugó al mejor de cinco es decir a tres juegos ganados, por lo que definitivamente el próximo Campeonato Sudamericano oficial definitivamente será otra historia.
Es cierto que tenemos un equipo que mejoró su promedio de talla pero que sigue adoleciendo de un déficit en sus fundamentos básicos no bien cimentados y carece de un volumen de competencia internacional previo de cantidad y de calidad y si a ello se suma una inadecuada dirección técnica que debería estar a cargo de un profesional con conocimiento de causa, respaldo de trayectoria y reservas morales que garantice liderazgo sobre el grupo la situación se torna complicada porque no se puede negar la ratificación de la superioridad de Brasil, la recuperación visible de Argentina de la mano del experimentado Guillermo Cáceres luego de un paréntesis , el crecimiento de Colombia con dirección técnica brasilera y una significativa superación del voleibol chileno de menores en éste nuevo proceso liderado por el Profesor Hugo Jáuregui.
Siguiendo con la rama femenina en lo relacionado al nivel juvenil la situación se torna muy complicada pues el equipo que jugó el Mundial del 2011 nos deja una sola jugadora: Gina López, del resto no ha sido posible la captación de un grupo adecuado y aparentemente se tendrá que recurrir si el espacio del calendario lo permite a por lo menos el 50% del seleccionado de menores y en esas condiciones es prácticamente imposible competir.
Así las cosas vemos la clasificación a los Mundiales del 2013 y 2015 bastante complicadas en el tema menores con dos cupos y uno casi definido (Brasil) y el segundo estará supeditado por ahora a los avances del voleibol argentino. En lo que respecta a la categoría juvenil y con un solo cupo disponible y con Brasil de por medio se hace materialmente imposible pues la diferencia de nivel competitivo y de la continuidad del proceso del voleibol brasilero es abismal.
En resumen los próximos Campeonatos Mundiales de categorías bases del presente ciclo a llevarse a cabo en el 2013 y en el 2015 nos resultan sumamente complicados para las pretensiones del voleibol peruano porque el espectro de captación de talentos para nuestras selecciones es cada vez menor y reiteramos no se trata de que la FPV insista en hacer su labor de ESCUELITA DE FORMACION sino de que los clubes asuman su responsabilidad en los procesos de masificación, captación, formación y perfeccionamiento que permitan encontrar los talentos para ser proyectados al deporte de alto rendimiento y a ello sumar una calendarización adecuada de competencia interna con volumen de cantidad y de calidad. Con procesos quebrados inmersos en una suerte de interminables y asfixiantes laboratorios seguiremos siempre retrocediendo y el sistema estará herido de muerte.
En lo que respecta a la rama masculina debemos puntualizar que en categorías bases éstas prácticamente NO EXISTEN y ese fenómeno se da por dos razones excluyentes: los clubes que activan en ésta rama no realizan un trabajo de masificación, captación y formación de talentos y se dedican en forma exclusiva a la categoría mayores y la calendarización de las actividades de la rama femenina excluye las categorías menores y juveniles. En lo relacionado a la categoría mayores nuestro país no participó en el Campeonato Sudamericano de dicha categoría y por lo tanto quedo excluido también del próximo Torneo Pre-Olímpico a llevarse a cabo en Argentina. En suma pensar en lo que resta del ciclo que analizamos resulta solo un milagro poder recomponer la situación caótica de nuestro voleibol masculino y por ende del tan mentado efecto “espejo”.
El tema relacionado a la categoría adulta en le rama femenina si es verdaderamente delicado. Lo hemos reiterado en más de una vez de que se trata de un problema estructural general y no específico, es decir no se trata de dirigentes, técnicos o jugadoras se trata de un TODO enmarcado en un sistema virtualmente destruido y en un proceso quebrado asfixiado por una terrible fractura generacional casi imposible de cerrar salvo decisiones radicales t traumáticas.
Seamos muy claros: muchos señalan con el dedo índice al Técnico italiano Luca Cristofani bajo el concepto que la pita debe romperse por el lado más delgado. Reiteramos nuestra insistente pregunta: ¿Qué le ofrecieron o le pidieron a Cristofani cuando le propusieron asumir la Dirección Técnica de la selección adulta femenina de nuestro país? ¿Es que fueron a comprar un proyecto con visión de futuro que incluía un recambio generacional mediante un trabajo de largo plazo o a buscar un mago que les garantizara resultados aislados en el corto plazo?
El Técnico italiano llega a nuestro país y apenas bajado del avión le informan que 72 horas después deberá encarar uno de los famosos torneos de Copa inventados por Frecuencia Latina y una posterior gira a nivel nacional para hacer partidos intrascendentes técnicamente ante la selección de Gran Bretaña y a renglón seguido una serie de eventos internacionales unos encima de otros que impedían el inicio de un serio trabajo de recambio y recomposición del proceso más aún cuando en nuestro país no existe el denominado GRUPO DE TRANSVASE con jugadoras entre 19 y 22 años del que se podría nutrir la élite y con el que se podría alternar en dichos eventos para de esa manera paralelamente permitirle al Técnico italiano tener la tranquilidad, el tiempo y el espacio para desarrollar la parte inicial de su proyecto y como corolario de éste caos la Selección Juvenil estaba ad portas de un Campeonato Mundial en nuestro país por lo que no era conveniente tocarla.
El resultado de lo antes expuesto fue un descalabro total en materia de resultados inmediatos a lo largo de todos los torneos del año que culminó con la derrota ante Argentina 0-3 en el Campeonato Sudamericano en nuestro país y por consiguiente con la no clasificación a la Copa del Mundo y la inminente eliminación de los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012. Pero seamos sinceros : ¿alguien que se precie de conocer el proceso del voleibol peruano podía pensar por asomo que con un equipo quebrado por la fractura generacional y con un sexteto base integrado casi en su totalidad por jugadoras de ciclo terminado se podía aspirar a algo? No nos vengan a decir que porque Cristofani no incluyó en el equipo titular a Patricia Soto en el partido ante Argentina en el Campeonato Sudamericano en el Callao se perdió 0-3 abiertamente, eso en el voleibol que es un deporte de estructura colectiva es un disparate.
Por delante ya hemos perdido dos ciclos olímpicos pues estuvimos ausentes de Beijing 2008 y casi con seguridad también estaremos ausentes de Londres 2012. En tiempo de proceso y volumen de trabajo esto significa una pérdida de doce años en términos de evolución y desarrollo del mismo.. Si a ello sumamos la ausencia de una base sólida que garantice la supervivencia del sistema en el tiempo la situación deviene en sumamente complicada. No obstante el hecho de que los Juegos Olímpicos del 2016 se lleven a cabo en Rio de janeiro, Brasil, abre una ventanita pues el poderoso equipo local estará automáticamente clasificado y el cupo sudamericano restante podrá ser disputado por Argentina, Perú, Colombia y el eventual retorno de Venezuela éste último sumamente complicado por lo que fue una virtual explosión de su proceso con la disolución de su equipo femenino adulto y el cese del Profesor Tomás Fernández su Técnico de nacionalidad cubana. y los problemas sociales y económicos por el que atraviesa ese país,.
Pero una vez más insistimos no se trata de resultados aislados para salvar las contingencias en el corto plazo, se trata de la reconstrucción de un sistema que es de responsabilidad de los dirigentes que asumen la conducción de la FPV y de un proceso de largo aliento cuya responsabilidad será de Cristofani o de cualquier Técnico que asuma el reto bajo el marco de una planificación visionaria de largo aliento con el sustento de una Unidad Técnica que mediante lo que hemos denominado VERTICAL DE CONDUCCION reconstruya la pirámide cuyas bases fundamentales son las canteras y ese es el reto de los clubes del sistema.
Sin bolas de cristal, sin capacidad de videntes y sin dramatismos de ningún tipo, sin presiones mediáticas y solamente encarando la situación con sinceridad y de juna manera frontal la dirigencia de turno o la que eventualmente asuma la posta a mediados de año deberá enfrentar un reto muy grande y de largo aliento. Los clubes deben invertir en sus canteras y no comprar en el extranjero deportistas que no marcan ninguna diferencia y que al final son solo una aspirina para la jaqueca del momento, los potenciales auspiciadores de los clubes del sistema deben apostar por proyectos de largo plazo con objetivos y metas definidas y no por invertir por una cuestión de imagen que no le reditúa absolutamente nada al voleibol peruano en el futuro.
HASTA LA PROCIMA
JOSE TRONCON ASTE
PERIODISTA
CARNET CPDP Nio.379-LIMA
CARNET AIPS No.000583-PERU
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