sábado, 13 de noviembre de 2010

ESPECIAL VOLEIBOL

SIN VUELTAS
P0R: JOSE TRONCON ASTE
REFLEXIONES SOBRE LA NET
ENTRE LAS ALTAS Y LAS BAJAS.

Este es un tema que hemos querido desarrollar luego de la observación y el análisis realizados durante las presentes ediciones de los Campeonatos Mundiales de voleibol llevados a cabo en Italia el masculino y en Japón el femenino. Vamos a enfocarlo en ésta oportunidad a lo referente al voleibol femenino considerando lo que esta sucediendo a raíz de la involución del proceso del voleibol peruano en ésta rama a lo largo de los últimos veinte años.

Hace ya un mes en los momentos previos a la iniciación del Campeonato Mundial de Voleibol femenino en Japón una conocida empresa cervecera del medio a manera de promoción asoció una de sus marcas al voleibol a través de un mensaje que intentaba ser positivo pero que a la vez se tornaba en peligroso por ser irreal. La voz emblemática de un conocido colega hacía la siguiente reflexión:

“Según los expertos la superioridad física marca la diferencia en el voleibol, la lógica dice que las más altas son las favoritas. Puede que sí, puede que no, lo cierto es que los partidos no se ganan con lógica, se ganan con una actitud diferente: con coraje, con garra, y a veces picardía. Por eso muchachas al salir a la cancha recuerden algo: no serán grandes en tamaño pero si gigantes en actitud”…

Pero entre la intención efectista del mensaje y la realidad hay una tremenda diferencia y ella es que hoy en día en el voleibol femenino se apunta a los dos metros y en el masculino ya hay quienes apuestan por los 2m.10 o 2m.15. Ahora bien tampoco es solo la gran altura sino además es la respuesta técnica y táctica y la actitud traducida en la respuesta mental. .El período de desarrollo y evolución de un deportista de alto rendimiento es de máximo dos ciclos olímpicos (ocho años) es en ese lapso en el que el atleta debe llegar a su mayor nivel de rendimiento y de madurez competitiva. Partir de conceptos diferentes es impostar un proceso errado y por ende imposible de consolidar.

A partir del Mundial de Japón en 1998 se pudo observar la evolución del biotipo físico en el voleibol apuntando a atletas de gran altura y simultáneamente la consolidación de un estilo: el voleibol femenino con las características y la actitud del masculino. Recordamos aunque parezca anecdótico cuando en 1983 nos visitó un equipo femenino de Argentina que iba a participar en los Juegos Panamericanos de Caracas,Venezuela y cuando lo vimos loe preguntamos a su técnico el Profesor Alejandro Arconada nuestro gran amigo como es que había logrado formar un equipo con esas características y cúal sería el objetivo central del proceso. Alejandro con la claridad visual y mental de sus conceptos sobre el voleibol respondió: “ Solo creo que nos estamos adelantando a lo que será el voleibol femenino en unos 15 o 20 años con atletas por encima del metro noventa y jugando como los hombres”.y finalizó con una premonición: “el éxodo incontenible de talentos del voleibol femenino argentino hacia Italia puede conspirar contra el éxito de éste proyecto”….

El Campeonato Mundial de voleibol femenino pronto a finalizar en Japón ha sido una demostración reiterada de la tendencia observada en los campeonatos Mundiales de Alemania 2002 y Japón 2006 y de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, y Beijing 2008. Los equipos conformados con atletas de gran tamaño fueron los que llegaron a instancias finales y finalmente subieron a los podios. Sin duda alguna la actitud positiva y la capacidad de entrega del grupo humano a la que le llaman garra son partes del libreto pero que al final de cuentas son un rollo que no alcanza.

No lo decimos nosotros pero suscribimos la afirmación de nuestra capitana Leyla Chiuán cuando enfáticamente señala: “ Como podemos jugar cuando del otro lado de la net hay jugadoras que levantan la mano y ya están sobre los tres metros” Es decir perdemos en el bloqueo y tenemos que hacer un tremendo esfuerzo para tener éxito en la maniobra ofensiva. Lo decimos nosotros: ¿ como podemos jugar con atacantes de punta que no llegan ni al metro ochenta y sin la explosión necesaria en el salto y sin la velocidad indispensable considerando que quienes juegan en esa posición son las que más puntos deben marcar?.

Pero el tema no se circunscribe específicamente a nuestro actual equipo de mayores exclusivamente sino al proceso en un contexto general pues en la base nuestras categorías de promoción son el producto de “escuelitas” de formación una fase del proceso que es de exclusiva responsabilidad de los clubes del sistema y no de la FPV. Lo demuestra un estudio de las diecisiete selecciones de menores convocadas entre 1978 y 2010 con un total de 204 jugadoras de las cuales solo un 20 por ciento llegaron a consolidar su proceso evolutivo y de desarrollo pasando por selecciones de juveniles y mayores, porque? Simplemente porque el proceso de captación fue deficiente a partir de un perfil absolutamente errado.

En resumen las selecciones de categorías de promoción deben ser el producto de un proceso de masificación, captación, formación y perfeccionamiento a cargo de los clubes y de una estructura de competencia de gran volumen de cantidad y de calidad. Si los clubes del sistema no trabajan adecuadamente y no son capaces de producir talentos con proyección al deporte de alto rendimiento entonces no esperemos seleccionados nacionales para la alta competencia porque la captación será deficiente.

Mientras los clubes pierdan la motivación de invertir en la producción de talentos por el constante maltrato a que son sometidos por la FPV entonces no miremos abajo para solucionar los problemas de arriba porque seguiremos sin encontrar nada. Reiteramos las que tienen que ser convocadas a un seleccionado nacional son las mejores en la competencia a nivel nacional de clubes y ligas y que reúnan los requisitos físicos y técnicos para la alta competencia internacional y no solo las “gigantes” por el hecho de serlo para hacer “laboratorio” porque ellas llegan tarde o no llegan nunca.

Finalmente en materia de lógica debemos puntualizar que en voleibol en un enfrentamiento entre dos equipos parejos los partidos siempre tienen que jugarse por lo que establecer resultados en base a criterios de lógica no es posible. Lo que si es un concepto que marca diferencias es el factor talla y por ende siempre los equipos con jugadoras más altas tendrán loas mejores posibilidades de éxito.
Durante muchos años hemos escuchado decir que el déficit de talla en nuestros equipos de voleibol es parte de la realidad de nuestro país y ello no resulta tan cierto pues basta ver a la actual preselección de menores para el 2012 integrada por un grupo de jugadoras de buen promedio de talla pero mientras esas niñas permanezcan encerradas en las instalaciones de la VIDENA seis días a la semana sometidas a una enseñanza elemental de fundamentos, alejándolas de sus clubes con cuyos equipos no se pueden integrar y deben únicamente limitarse a competir sin entrenar con ellos lo que de por sí es una falta de respeto a quienes aportan ese capital humano entonces no llegaremos nunca a nada.

Hasta la próxima
JOSE TRONCON ASTE
PERIODISTA
CARNET CPDP 379-LIMA
CARNET AIPS 000583-PERU..

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