VOLEIBOL PERUANO

SIN VUELTAS
POR: JOSE TRONCON ASTE
CAMPEONATO MUNDIAL JUVENIL DE VOLEIBOL FEMENINO
PERU 2011.
EN EL UMBRAL DEL OCASO.

Lo sucedido en el recientemente finalizado Campeonato Mundial Juvenil de Voleibol femenino y muy por encima del sexto lugar en el que se ubicó nuestro representativo local nos deja amplio espacio para desarrollar un análisis de la realidad de nuestro voleibol con visión de futuro, es decir en función de lo que nos espera mañana y sin caer en el facilismo irresponsable de buscar que establecer el maquillaje para el día a día.

No está en debate específicamente el balance de la actuación de nuestro seleccionado juvenil porque ese es un capítulo cerrado sino encontrar en función de ella y del rendimiento individual y colectivo del mismo las debilidades, vacios y contradicciones de un sistema virtualmente destruido desde sus bases y de un proceso basado en la improvisación y en la involución insostenible de sus criterios técnicos fundamentales basados en la necesidad de mantener una estructura orgánica definida que le permita mantener su subsistencia en el tiempo en función de una planificación estratégica y metodológica de largo aliento.

Se nos ha venido atacando sistemáticamente en diferentes foros por lo que decimos tanto en ésta nuestra tribuna de lucha como en nuestros comentarios en respuesta a entrevistas en diversos medios de prensa radial y en nuestro propio programa HORA PUNTA en Radio Ovación que es lo que venimos predicando con coherencia desde hace más de veinte años. A esos ataques producto de la influencia mediática de quienes tienen por costumbre inflar globos para que se les revienten en la cara la mejor respuesta se les puede dar con la catarata de resultados negativos de nuestros seleccionados nacionales en los diferentes torneos donde les toca participa.

Puede considerarse un buen resultado o un objetivo cumplido en función del presente y de cara al futuro el sexto lugar de nuestra selección juvenil? Nosotros señalamos desde nuestra nota previa al evento y en la primera desde Trujillo que no teníamos claro si es que con los rivales de la primera ronda se había jugado a favor o en contra de nuestro equipo. La falta de exigencia competitiva ante rivales como Egipto y Túnez le pasarían la factura al equipo de Natalia Málaga en le segunda ronda ante equipos de mucho mayor nivel. El objetivo de ubicar a Egipto y Túnez fue sin duda alguna asegurar la presencia de Perú entre los ocho mejores y punto.

Con excepción del triunfo ante Bélgica forzado por un deficiente arbitraje el resto de los resultados nos dieron la razón, estábamos ante un equipo de un rendimiento irregular integrado por un grupo humano sometido a una tremenda presión y con jugadoras con un perfil poco compatible para proyectarlas al alto rendimiento de la competencia a nivel mundial. Algunas podrían ser consideradas para salvar las contingencias de un hipotético proceso de recambio en la etapa inicial pero el trabajo de la reconstrucción del sistema es de largo alcance en forma real y sin dramas de ningún tipo apuntando a por lo menos cuatro ciclos olímpicos para consolidar un grupo humano capaz de ser lanzado a la búsqueda de los grandes objetivos.

Brasil no hizo ningún tipo de dramas para esperar en la rama femenina 25 años para ser campeón Olímpico y Japón un ejemplo digno sigue trabajando ya 35 años desde su medalla de oro olímpica en Montreal 1976 para encontrar el recambio ideal pero la bondad de su trabajo hace de que siempre siga siendo protagonista en la alta competencia y continuo formador de talentos en sus canteras. Aquí les entregamos dos ejemplos valederos y podríamos añadir a Italia que ya aseguró una promoción brillante para los Juegos Olímpicos 2020, a China que entendió el camino y aceptó que la fantasía de su juego ya no es suficiente y se viene Serbia.

Finalmente con el mayor respeto por el profesor Lucca Cristofani y su Cuerpo Técnico sugerimos que encare su trabajo en el voleibol peruano en frentes más amplios. No se trata de recomponer un equipo de doce jugadoras con lo que se tiene a mano el reto es mucho mayor, lo que hay reconstruir es todo el sistema desde sus bases porque no hay posibilidades de consolidar una elite si debajo de ella no hay una base sólida que la sustente y que le permita subsistir en el tiempo. Para ello hay que estructurar un Plan Estratégico y Metodológico con objetivos al mediano y largo plazo esbozados dentro de un Plan Maestro que se aprueba y se cumple aunque ello suponga renuncias y asumir lo reiteramos la necesidad de aprender a perder ahora para ganar después.

Lucca Cristofani debe liderar el proceso que se propone asumiendo el compromiso de ir preparando las postas para el futuro, es decir los cuerpos técnicos que asumirán la conducción de nuestros seleccionados nacionales dentro de una estructura de VERTICAL DE CONDUCCION es decir el técnico de la élite observa hacia abajo para nutrir sus grupos de transvase y de alta competencia y los Técnicos de categorías promocionales miran hacia arriba produciendo no solo equipos competitivos en sus niveles sino a las atletas de alto rendimiento para nutrir la cima de la pirámide que sustenta este sistema y en ellas en las bases los clubes cumplen un rol fundamental que es el de la masificación, captación, formación, entrenamiento, perfeccionamiento y competencia local, es decir si los clubes no producen deportistas de alto rendimiento jamás podremos construir selecciones nacionales para la gran exigencia.

En suma no se trata solamente de expresar posiciones discrepantes con el sistema sino de entregar propuestas que dentro del marco de una verdadera Gerencia Deportiva Estratégica se puedan ejecutar y plasmar en el tiempo establecido. Dejamos para más adelante la nota de análisis de la crónica de un fracaso anunciado que resulta la participación de nuestro equipo adulto en el Grand Prix 2011 traducida en un verdadero golpe a la improvisación.

HASTA LA PROXIMA
JOSE TRONCON ASTE
PERIODISTA
CARNET CPDP No.379-LIMA
CARNET AIPS No. 000583-PERU