SIN VUELTAS
POR: JOSE TRONCON ASTE
EXPOSICION 69 ANIVERSARIO DE LA FPV
DECADA DEL 1970 AL 1980
LIMA,12 DE MAYO 2011..
Vaya en primer lugar mi saludo y homenaje a todos aquellos integrantes de la querida familia del voleibol peruano que hicieron posible la historia de un deporte que hizo el milagro de dejarnos sin dormir muchas noches para compartir sus alegrías y sus tristezas y con ellos a la institución que rigió sus destinos desde hace 69 años y que hoy nos junta para celebrar tan importante acontecimiento.
Nos toca esta noche llena de emociones hacer una semblanza de una época clave en la existencia de nuestro deporte: la década de 1970 a 1980, el inicio de lo que parecía ser la optimización de un trabajo de base sólido que se inició con la presencia en nuestro país del recordado Maestro Akira Kato Tanabe desde su llegada en el año 1965 y de la hipotética consolidación de la FPV como una institución con una visión futurista de su gestión más allá de las personas que llegaron a su conducción.
Un proyecto por encima de los de los hombres del que hablaba y con el que soñaba el Dr.José Pezet Miró Quesada aquél patriarca místico y romántico que llegó al voleibol peruano en 1952 en el silencio de los grandes y la paz de los triunfadores y que partió a la gloria de Dios en una total soledad en 1993.
1970 marca el inicio de la última parte de la era de Akira Kato con la participación de nuestro representativo en el Mundial de Bulgaria competencia que sirvió para sumar en el volumen de trabajo de un grupo con algunas jugadoras de reciente promoción. Los sudamericanos de 1971 en Montevideo,Uruguay y el de Bucaramanga en Colombia en 1973 fueron el cierre del ciclo del Maestro Kato en ese nivel.
En 1974 en pleno Campeonato Mundial en México y luego de una Gira previa por Asia una crisis en la salud del Maestro sella su suerte al frente de nuestra selección y obliga a la dirigencia a cargo de la misma a entregarle la responsabilidad de su conducción a un joven técnico de nacionalidad coreana que acompañaba a la delegación y a quien la dirigencia de turno en la FPV le había ofrecido tomar la posta del maestro japonés luego de el evento en desarrollo. Ese joven técnico coreano era el profesor Man Bok Park a quien le tocaría la responsabilidad de escribir los capítulos siguientes de la historia.
Bueno es señalar antes de continuar que es en esos momentos en que se produce la llegada al voleibol peruano de una gloriosa institución: la Marina de Guerra del Perú quien aportó a nuestro deporte no solo a prestigiosos oficiales como dirigentes sino el apoyo logístico de dicha institución, esto entre 1973 y 1984, apartándose luego por decisión interna de su comando.
Pero la historia no la hace solo la élite sino fundamentalmente las bases, es decir las categorías promocionales. La CSV a partir de 1972 incluye en su calendario oficial los Campeonatos Sudamericanos de la categoría juvenil y el primero de ellos tuvo como Sede la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, el segundo en la ciudad de Mendoza ,Argentina, en 1974, el tercero en La Paz, Bolivia en 1976 y el último de la década en 1978 una vez más en Río de Janeiro ,Brasil.
No podemos dejar de mencionar que en el año 1977 Perú participó por primera vez en los Mundiales juveniles Femenino y Masculino realizados en Río de Janeiro y Bello Horizonte, Brasil, respectivamente. Se cierra la década cuando en el 80 se logra el Campeonato Sudamericano de la categoría juvenil en la ciudad de Rancagua, Chile y se logra la Clasificación al Mundial de México en 1981.
Pero las menores también tienen un lugar gallardamente ganado en ésta historia pues en 1976 se inicia el primer proceso selectivo en ésta categoría como producto del anuncio de la CSV de la realización del primer Campeonato Sudamericano de la categoría inicialmente programado en la primera semana de diciembre de 1977 en Buenos Aires ,Argentina y posteriormente postergado hasta el 17 de enero del año posterior,1978.
El grupo liderado en la conducción Técnica por las profesoras, Norma Velarde, Luisa Fuentes y Olga Asato nos brindó la primera satisfacción en éste nivel al obtener el primer título sudamericano en brillante actuación.
En 1980 en Sao Paulo,Brasil con otro proceso iniciado en abril de 1979 bajo la conducción del mismo cuerpo técnico las menores de nuestro país volverían a inscribir su nombre en lo más alto del podio en vibrante final con el equipo de casa en el viejo y querido IBIRAPUERA.
Volvemos a la categoría adulta y consideramos necesario describir en forma de síntesis lo que inicialmente aportó al voleibol peruano la presencia del profesor Park. Ingredientes fundamentales fueron: una mayor dinámica del funcionamiento colectivo acorde con las necesidades de un equipo con ciertas limitaciones en el aspecto físico y un aumento de volumen en la carga de trabajo en el sistema defensivo bajo el concepto de que los grandes equipos de voleibol se arman de atrás para adelante y que la solidez defensiva se traduce en la mejor arma para la maniobra fluida del ataque.
La velocidad de las combinaciones ofensivas, la introducción de los primeros tiempos en el armado y el uso del finteo también le dieron una nueva fisonomía a nuestro seleccionado absoluto. Pero todo trabajo de sistema al largo aliento tiene una posterior etapa de optimización y ello se sustenta en la consolidación de una base que permita los procesos de recambio graduales y progresivos y de un nivel de transvase que dosifique el salto a la élite.
Y éste fue el talón de Aquiles de una dirigencia sin visión de futuro que no tomó las providencias del caso para asegurar la subsistencia del sistema en el tiempo y la vigencia de una vertical de conducción que se quebró a partir de la finalización del Sudamericano juvenil de 1982 cuando Park decidió no liderar más el proceso de éste nivel y no se preparó la posta para su continuación traducida en la necesidad de un cuerpo técnico adecuado para ello es decir que garantizara que los de abajo seguirían produciendo para la consolidación de la elite y que quien liderara el grupo de élite se siguiera nutriendo de las bases, lo que precipitó por tanto la improvisación y el exitismo de corto plazo que ha terminado en el tiempo destruyendo el sistema.
En este punto es justo mencionar que la piedra angular del sistema fueron las instituciones que forjaron en sus canteras deportistas de alto rendimiento y por tanto se convirtieron en la fuente de suministros para la subsistencia del mismo. Instituciones como el Club Divino Maestro, Club Deportivo Bancoper. el recordado MTC (Ministerio de Transportes y Comunicaciones), el Club Regatas Lima, el Deportivo Sanitas, y en sus inicios entre 1970 y 1980 el Circolo Sportivo Italiano y el Club Juventus los que aportaron lo mejor para garantizar la continuidad y la subsistencia de los procesos. Debe quedar claramente establecido que mientras no existan instituciones fuertes que tengan la motivación suficiente para seguir produciendo talentos con proyección a la alta competencia será imposible consolidar selecciones nacionales capaces de apuntar a los grandes objetivos.
Park inicia su ciclo logrando el título sudamericano en 1975 en Paraguay. En 1976 participa en los Juegos Olímpicos de Montreal, Canadá con una actuación acorde con sus posibilidades. En 1977 se logra el Título Sudamericano en Lima y se revalida posteriormente en 1979 de Santa Fé, Argentina.
En 1978 nuestra selección adulta participa en el Campeonato Mundial en la fenecida Unión Soviética, y en 1980 cierra la década con su participación en los Juegos Olímpicos de la ciudad de Moscú en la misma Unión Soviética. El objetivo más importante sería preparar un equipo de alto nivel competitivo para enfrentar el reto de buscar la gloria en el Campeonato Mundial de 1982 que organizaría nuestro país.
En el ámbito dirigencial hay dos hechos que son dignos de resaltar en la década que nos corresponde reseñar: En la ciudad de Lima en 1977 se realiza el Congreso Extraordinario de la CSV en el que se llevaría a cabo el proceso electoral para reestructurar el Comité Ejecutivo de dicha entidad luego del trágico fallecimiento del Doctor Boris Rodriguez dirigente colombiano que era el Presidente de la CSV. Perú inicialmente presentó la candidatura del señor Eduardo Guinea la que posteriormente fue retirada por no tener apoyo y por otro lado en virtud de una errada política dirigencial se omitió la presentación como tal del dirigente peruano Augusto Garcés Dall Orso el que tenía el consenso de la dirigencia sudamericana logrado en la reunión de la CSV en Asunción, Paraguay dos años antes.
Bajo la Presidencia interina del Doctor Mateo Fernández entonces Vicepresidente de la CSV de nacionalidad uruguaya se llevó a cabo el proceso el que inicialmente se entrampó por falta de mayoría. Finalmente con el voto peruano se inclinó la balanza hacía el dirigente venezolano José Antonio Bermúdez quien asumió la presidencia de la CSV hasta agosto de 1981 en el que dejó el cargo por censura del Congreso de la CSV en reunión realizada en Santiago de Chile.
En el Congreso de la CSV en el año 1978 en el Salón Olímpico del Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires se realizó entre otras cosas la votación para designar las sedes que la CSV apoyaría en el Congreso Mundial de la FIVB en la ciudad de Roma, Italia, unos meses después para la realización de los Campeonatos Mundiales de mayores femenino y masculino de 1982.
En aquella oportunidad los representantes de nuestro país fueron el Almirante Walter Indacochea entonces Presidente de la FPV y quien realiza ésta exposición. Por decisión del Almirante Indacochea quien habla tuvo la responsabilidad de sustentar la propuesta del nuestro país y de llevar a cabo las coordinaciones para lograr los votos.
Los candidatos eran Uruguay y Perú en el femenino y Argentina con Brasil para el masculino. En el caso de Uruguay se dio una situación imprevista antes de la reunión de definición y fue el advenimiento en dicho páis de nuevo gobierno militar que puso en duda el aval que el estado debía otorgar a la organización para cumplir el requisito básico de la FIVB. Esto motivó un cuarto intermedio para que el representante uruguayo el Doctor Fernández se comunicara con las autoridades de su país y definiera la situación. Ello nos permitió en ese espacio negociar y asegurar los votos de Brasil, Chile, Paraguay y Venezuela , el voto de Argentina estaba supeditado a una conversación posterior a la definición de Uruguay porque el compromiso original de Perú era apoyar a Brasil en masculino para que Brasil nos apoyara en el femenino.
Confirmado por Mateo Fernández el retiro de la candidatura de Uruguay a la sede por los problemas antes mencionados era entonces el momento de cerrar la gestión. Conversamos con Don Ricardo Russomando en aquél entonces Presidente de la Confederación Argentina de Voleibol y le hicimos la propuesta final de apoyar su pretensión de realizar el evento masculino habida cuenta de que ya tenía una mayoría que descartaba la opción de Brasil por lo que darle nuestro voto a dicho país no tenía asidero y ello a cambio de que Argentina nos diera su voto por el femenino.
Así fue, y con ésta victoria total que permitió meses después en agosto de 1978 en la ciudad de Roma. Italia con el apoyo de la CSV que el Congreso Mundial de la FIVB aprobará a las dos sedes sudamericanas como las organizadoras de los Mundiales de las categorías adultas de 1982 se rubricó un capitulo significativo para la historia del voleibol peruano.
Una experiencia extraordinaria que por primera vez revelamos y que nos permitió alternar hace ya 33 años con los más destacados directivos integrantes del Congreso de la CSV quienes prestigiaron al voleibol sudamericano en a su paso por la FIVB, y un honor que debo reconocer y agradecer en la confianza depositada en mi por el entonces Presidente de la FPV Almirante Walter Indacochea. Valga la oportunidad para finalizar ésta exposición con una frase que siempre marcó nuestra vida a lo largo de los 42 años de trayectoria en la dirigencia deportiva: ENTRENAR Y DIRIGIR ES EL ARTE DE CONVENCER
MUCHAS GRACIAS
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