SIN VUELTAS
POR: JOSE TRONCON ASTE
ANALISIS VOLEIBOL PERUANO
FPV: LAS PARCELAS DEL PODER
Uno de los más importantes aspectos que tocamos en nuestra
extensa conversación sostenida con nuestro gran amigo el Dr.Rafael Lloreda
Correa Presidente de la Confederación Sudamericana de Voleibol el día lunes 17
de junio aprovechando su visita a Lima en ocasión de la Copa Panamericana de Mayores
fue el de la política dirigencial al interior de las Federaciones Deportivas
Nacionales de la CSV en la que la
Federación Peruana de Voleibol no es por
cierto la excepción a la regla y aunque dicha conversación en un contexto general va a ser tratada en nota
aparte en la presente entrada de nuestro Blog nos parece interesante hacer
algunas reflexiones como parte de una campaña que le prometimos hacer al Dr.Lloreda para que la
mayoría de dichas Federaciones
Deportivas Nacionales siga el gran ejemplo de Brasil: busque la unidad de criterios de todos los
niveles para el desarrollo del voleibol por encima de los intereses políticos
personales de los dirigentes de turno POR CUOTAS DE PODER buscando la unión de
todos los involucrados en el tema a través de la capacidad de autocritica y consenso y de la vocación de renuncia.
Para ello es necesario hacer
un examen exhaustivo de lo que significa el poder, sus parcelas y sus
parceleros. Es bien sabido que el hecho de ejercer la Presidencia de una FDN no
significa necesariamente ejerce el poder porque generalmente llegar al poder
supone tener posteriormente que pagar ciertas facturas y esas facturas son las que se denominan LAS PARCELAS
DEL PODER y por cierto quienes usufructúan dichas parcelas terminan siendo los
PARCELEROS DEL PODER. Muy en especial desde 1991 en que la conducción de la FPV fue asumida por una Comisión
Reorganizadora no contemplada por las normas legales vigentes en esa época y
que no reorganizó nada el sistema
descrito ha sido una constante en el voleibol peruano y si a ello le sumamos la
falta de respaldo de trayectoria, conocimiento de causa y fundamentalmente reservas morales de quienes buscan el poder
entonces encontraremos una explicación de porque el voleibol peruano como sistema y como proceso ha virtualmente
colapsado.
Remitiéndonos a la gestión
vigente pensamos que en algún momento el Presidente Linares dando el ejemplo
deberá reconocer y rectificar su
condición de REHEEN de los poderes que otros administran a su alrededor y en el
núcleo de su propio mandato. De lo contrario el poder delegado a Linares por
las Bases del sistema al margen de la forma se desnaturalizará y se
descompondrá gradualmente como ocurrió en gestiones anteriores a las que no les
vamos a poner nombre propio pero que están inscritas en la historia nefasta de
la FPV en la que ésta fue copada por los resortes del poder de su entorno en
cada uno de los casos que no eran otros que los perdidos por los presidentes de
entonces.
Recuérdese que esos parceleros
del poder pasaron a ocupar cada espacio
de poder abandonado por quien tenía la responsabilidad de conducir en el contexto
de una práctica común en los sistemas autocráticos cuya verticalidad no
admite tolerancia ni controles ni
contrapeso. El poder presidencialista de nuestro sistema federativo es víctima de tal grado de
parcelación que de él emergen espacios de poder que Linares no puede y sus predecesores no pudieron subordinar ni
amortiguar.
Unos se nutren de los
compromisos adquiridos en las campañas electorales otros de quienes del lado
más cercano a Linares que resultan tan
visibles que no necesitan identificación
no descartan ser parte de proyectos eleccionarios continuistas. Ya hemos
expresado en artículos anteriores como
es que la orientación de la política de la conducción federativa ha sufrido graves distorsiones generadas por la severa y negativa injerencia
de los denominados parceleros del poder.
La coherencia y la capacidad de decisión son ingredientes fundamentales de una
gestión sólida, convertirse en el simple matasellos de las decisiones de los
demás termina descubriendo la debilidad y la falta de capacidad de liderazgo de quien tiene la
obligación de demostrarlas.
El poder presidencial visto desde el punto de vista de las
instituciones deportivas es también una fuente única de regulación democrática
de la vida y destino de todo el sistema que le da forma. Las Federaciones
Deportivas incluso el voleibol existen porque existen sus bases que son el
cimiento de su estructura piramidal y a ellas se deben, por consiguiente no está en su naturaleza real y privilegiada ser subdividida en muchas manos cada cuál de su propio feudo político.
Bien es sabido que entre los
parceleros están quienes se encaramaron en el poder tras las sombras y no
fueron elegidos por nadie PERO MANDAN, están algunos oportunistas que cayeron
por necesidad ofreciendo un significativo caudal de votos para la causa pero
ningún aporte sustantivo a la FPV y a cambio de favores, y otros incautos que
sirvieron de furgón de cola de último momento. No debe entonces asombrarnos que
entre esos parceleros del poder presidencial habiten quienes van a la FPV a
servirse del voleibol y no a servirlo o quienes habiendo estado alguna vez en
el poder y lo perdieron buscan mantenerse para sostener una posición si se quiere privilegiada en el
nivel internacional o de algún personaje trasnochado que pretende seguir
encaramado en el sistema basándose en lo que aportó en un momento y fue
importante para nuestro deporte pero que
terminó desperdiciándolo y convirtiéndose en el cáncer del mismo.
Finalmente que quede claro que ya no se trata de quien
esté delante o detrás del poder sino de quien quién o quienes lo intentan
usufructuar de facto.
Llego la hora de sincerar el
sistema y encarar nuestra realidad, terminar de una vez por todas con un
sistema presidencialista asfixiante y renuente a una gestión corporativa que
impide la política de puertas abiertas
para oxigenar con ideas nueva y fiscalización a un deporte que hoy no soporta
ni siquiera andar con muletas o sillas de ruedas.
HASTA LA PROXI9MA
JOSE TRONCON ASTE
PERIODISTA
CARNET CPDP 051-LIMA
CARNET AIPS No. 000583 PERU
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