miércoles, 21 de julio de 2010

VOLEIBOL INTERNACIONAL

SIN VUELTAS
POR: PEPE TRONCON
VOLEIBOL INTERNACIONAL
AL MAESTRO CON CARIÑO

La reciente edición de la denominada Copa Sudamericana de Clubes Campeones vuelta a reciclar por la CSV después de trece años en el 2009 y reiterada el presente año en Lima, Perú, nos dio la gran oportunidad y la inmensa alegría de volvernos a encontrar luego de 19 años con un extraordinario Técnico argentino Nivel 3 FIVB, Instructor de Entrenadores a nivel internacional y un leal e incondicional amigo de toda la vida, el Profesor GUILLERMO ORDUNA uno de esos revolucionarios místicos de los que en el voleibol moderno hoy en día van quedando cada vez menos.

La ocasión se dio porque vino al frente del Cuerpo Técnico del representativo de esa gran Institución ubicada en el elegante barrio de Vicente López en las afueras de Buenos Aires: BANCO NACION, el último reto asumido por el profesor Orduna tan solo hace algo más de un mes luego de un período de descanso prudencial luego de la finalización de su ciclo al frente del proceso del voleibol masculino argentino como integrante del Cuerpo Técnico que lideró conjuntamente con el Profesor Jon Uriarte.

En los primeros años de la de cada del 80 condujo el proceso del voleibol femenino en el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires la decana institución cuya sede se ubica en pleno centro de la Capital Federal en la calle Teniente General Juan Domingo Perón. Hasta 1986 año en que se integró al Cuerpo Técnico de la entonces Confederación Argentina de Voleibol en la rama femenina a cargo de los seleccionados Juveniles y Menores y como Asistente Técnico del profesor Alejandro Arconada quien tenía a su cargo la selección de mayores. El profesor Orduna realizó una fructífera labor en la prestigiosa Institución bonaerense en la que la planificación estratégica y metodológica fueron sus pilares fundamentales para el desarrollo de un intenso proceso de captación y formación de jóvenes talentos con proyección al alto rendimiento.

En 1986 Orduna visita nuestro país al frente de la Dirección Técnica del seleccionado femenino argentino de menores que se desarrolló en la ciudad de Piura. En aquél momento el proceso de captación era mayoritario de jugadoras de Capital Federal al extremo que solo dos jugadoras eran del interior. En aquella oportunidad Argentina ocupó el tercer lugar luego de dos extraordinarias actuaciones ante Brasil y Perú partido éste último en el que perdió por lesión a su mejor jugadora la central Julia Gorostiague.

Posteriormente ya en 1987 el proceso del voleibol argentino en categorías de promoción sufre un cambio profundo en virtud de los problemas surgidos entre la entonces Federación Metropolitana y la Confederación Argentina que generó que los clubes de ésta se negaran a ceder sus jugadoras a las selecciones nacionales. Guillermo Orduna no se amilanó e invirtió casi de forma traumática el proceso de captación lo que dio como resultado que para el Sudamericano de Menores de 1988 en la ciudad de Resistencia, Provincia del Chaco la selección argentina estuviera integrada por una mayoría absoluta de jugadoras del interior en lo que fue el inicio de del nuevo rostro del voleibol argentino formado por jugadoras de Rosario, Santa Fé, Córdoba, Tucumán, Mendoza.

El objetivo era el Campeonato Mundial juvenil a disputarse en 1989 en nuestro país y gran parte de ese proceso de captación fue tomado en cuenta por el Profesor Alejandro Arconada para la conformación del seleccionado para esa justa. El voleibol argentino de la mano de Orduna y por una razón circunstancial había descubierto una fuente de captación sumamente importante para asegurar la continuidad del proceso y la supervivencia del sistema.

Orduna condujo el proceso de categorías de promoción hasta el año 1990 en que luego del Sudamericano Juvenil en San Miguel de Tucumán fue designado Director Técnico del Seleccionado de Mayores el que consolidó con la llegada de las jugadoras que integraron su precedentes procesos de captación y condujo con buenos resultados hasta el año 1996 en el que el voleibol argentino cayó en la peor crisis de su historia ahondada por la desatinada intervención del Comité Olímpico Argentino y de la Confederación Sudamericana de Voleibol en aquél entonces presidida por el peruano Luís Moreno Gonzáles quien habiendo sido designado veedor de un nuevo proceso electoral por la FIVB se convirtió sorpresivamente en interventor del mismo anulándolo para favorecer a una de las partes.

El enfrentamiento entre la Federación Metropolitana de Buenos Aires presidida por Mario Goijmann y la entonces Confederación Argentina de Voleibol presidida por el fallecido Ricardo Russomando llevó al Comité Olímpico Argentino presidido por el Señor Rodríguez Lamas a una intervención precipitada designando un Comité Transitorio de Urgencia para la CAV que terminó por quebrar la unidad del voleibol de ese hermano país y que obviamente precipitaría la posterior renuncia irrevocable de Guillermo Orduna a seguir liderando el proceso del voleibol femenino.

Luego de una experiencia en la Liga Española en los últimos años de la década del noventa Orduna retornó a la Argentina dirigiendo en la Liga Nacional en una Institución del interior específicamente Banco de Catamarca y ya a inicios del año 2002 fue nuevamente vuelto a convocar por la ahora FEVA, Federación de Voleibol Argentino, para volver a liderar el proceso del voleibol femenino en las categorías de promoción en el que ya se había desempeñado son singular éxito.

Pero este proceso fue interrumpido cuando la FEVA decide designar al frente del seleccionado masculino adulto al Técnico Jon Uriarte quien retornaba después de un exitoso ciclo en el voleibol masculino de Australia y éste solicitó el concurso de la valiosa experiencia de Orduna para que se integrara al Comando Técnico en un ciclo que abarcaría un profundo proceso de recambio sobre la base de un equipo de transvase de jugadores entre los 19 y 22 años de edad y de gran talla que tendría como objetivo central la clasificación del voleibol masculino argentino a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 .

Esta decisión de Orduna de aceptar la propuesta de unirse a Uriarte y dejar el proceso del voleibol femenino fue tomada con muchas reservas por quienes creíamos fervientemente en que la presencia del prestigioso técnico sería fundamental para potenciar un proceso que estaba en una etapa de transición y garantizar de ese modo la proyección de futuro del sistema.

Sin embargo la gran posibilidad de compartir un proceso cuyo objetivo fundamental era la presencia en unos Juegos Olímpicos lo que sería de gran relevancia en su carrera profesional hacía entendible la decisión de Orduna la que sin embargo por la incomprensión de la dirigencia argentina que presionó para acelerar el proceso por un tema de resultados y obligó al quiebre del recambio generacional precipitando el retorno de algunos de los históricos de ciclo ya concluido frustró el objetivo porque lamentablemente Argentina no clasificó a dichos Juegos Olímpicos de Beijing 2008 lo que precipitó el final de un ciclo que se inició bajo grandes esperanzas.

Hoy una vez más en su Buenos Aires querido Guillermo Orduna asume un nuevo reto con un joven y hermoso grupo humano como es el del Banco Nación y acompañado de grandes amigos como el profesor Oscar Romano como su Asistente y Técnico de divisiones Inferiores y de quien como jugadora fuera su aplicada discípula en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires con una importante experiencia en selección nacional y en la Liga Italiana , hoy Técnica de voleibol y manager de esta prestigiosa institución: la simpática Paola Parisi.


Entre los años 1986 y 1990 nuestro gran amigo el profesor Guillermo Orduna nos concedió el privilegio de poder seguir atentamente su proceso al frente del voleibol argentino junto a otro extraordinario amigo hoy trabajando en el voleibol de Puerto Rico, el Profesor Alejandro Arconada otro de los grandes referentes del voleibol argentino.. Fueron muchos los viajes que tuvimos la ocasión de compartir a eventos internacionales y las sesiones de entrenamientos y concentraciones que culminaban con interminables conversaciones acompañadas de varias tazas de café y cebando algún mate en las que obviamente el tema central era el voleibol de nuestros amores.

Hubo inclusive en 1987 una Gira de la selección juvenil femenina de Argentina por el Perú en la que tuvimos la inolvidable oportunidad de acompañar a la delegación en todo su recorrido y el broche de oro de ese ciclo con el Sudamericano de Maldonado, Uruguay ese mismo año, Posteriormente Campeonato Mundial juvenil en 1989 en Lima y Arequipa, y el Sudamericano de mayores en Curitiba, Brasil, en el mismo año, el sudamericano juvenil en Tucumán en 1990 y el Sudamericano de mayores en Sao Paulo, Brasil en 1991 y su retorno a Lima en 1992 con la selección argentina femenina de mayores para disputar la etapa sudamericana del Grand Prix de la FIVB de aquella época y a inicios de 1996 nuevamente Lima nos jun tó en ocasión de su venida con la selección argentina al torneo de clasificación a los Juegos Olímpicos de Atlanta.

Aun cuando siempre estuvimos en comunicación hubo un largo paréntesis de catorce años que no nos pudimos volver a encontrar pero quiso nuestra vieja Lima que nos volviéramos a estrechar en un fraternal abrazo y quedar ya formalizada la promesa que muy pronto volveremos a compartir las noches de Buenos Aires acompañados de las sabrosas pizzas preparadas por su esposa Inés en la calidez de su hogar en Martínez ubicado muy cerca a la famosa Casa del Gran Hermano y con una copa de un tinto sanjuanino de aquellos de Mendoza la capital del vino argentino.

Volver, como el tango mi querido y siempre recordado Willy, pero con la frente bien alta y el corazón abierto y estaremos compartiendo el cafecito en ese acogedor salón del Club Banco Nación o porque no en esa confitería de la esquina de Esmeralda con Lavalle o en el Café Falucho de la esquina de Pacifico con Juan B.Justo allá en Palermo y entre uno y otro el voleibol y el River Plate nuestras dos pasiones se irán las interminables conversaciones unas tras otras.

Hasta la próxima

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