lunes, 18 de febrero de 2013

VOLEIBOL PERUANO EN LA ENCRUCIJADA


SIN VUELTAS
POR: JOSE TRONCON ASTE
VOLEYBOL PERUANO
INVOLUCION, CORTOPLACISMO Y EXITISMO.

En notas anteriores nos hemos ocupado in extenso de la forma precaria como se conduce el voleibol en nuestro país y en la presente queremos referirnos a los tres conceptos fundamentales que a la postre inciden en la improvisación irresponsable de seguir  actuando de acuerdo a como soplan los vientos sin encarar el problema en su integridad  dentro de un Plan de Desarrollo serio y de largo plazo y más bien apuntando a resultados sin trascendencia y sin visión de futuro basados en las clasificaciones a  Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales en los que competitivamente no estamos en condiciones de alternar y solo sirven para aplacar la presión mediática de quienes  piden a gritos inflar globos que a la postre siempre se les  revientan en la cara.

La distorsionada exposición mediática  desconecta  a todo el entorno del deporte (dirigentes, técnicos, aficionados) de la realidad  pues solo piensan y están pendientes  de una clasificación a un mundial o a Juegos Olímpicos  de cualquiera de sus selecciones nacionales  la que de lograrse no redundará  en una mejora sustantiva de nuestro nivel competitivo ni muchos menos en la consolidación de un proceso.

La estructura del deporte de alta competencia  es piramidal pues la misma se sustenta en la  base que son los clubes del sistema y que a su vez tienen un cimiento sólido y fundamental en los colegios. Los clubes se nutren de los colegios y no a la inversa. El problema entonces se inicia en la deficiente formación de los niños(as) desde sus cimientos lo cual se genera por el deficiente grado de preparación  que tienen los Técnicos. No existen en el Perú  Técnicos deportivos capacitados  integralmente para formar a los niños desde los comienzos de su proceso de evolución y desarrollo.

En resumen antes de salir a vender humo  con quiméricas clasificaciones a mundiales o Juegos Olímpicos  es  necesario implementar los Centros de Capacitación y Actualización Técnica de Alto Nivel que permitan formar Técnicos en el nivel de excelencia. Podemos en nuestro sano juicio  seguir inmersos dentro de un sistema donde para designar  técnicos de selección es necesario  tener una cercanía significativa a los mandos de turno en la FPV?  Y peor aún seguir cayendo en el arcaico criterio  de que los requisitos básicos para ser convocados(as) a un grupo   de  Pre-Selección o Selección nacional sean no pertenecer necesariamente a un club y tener un determinado perfil de biotipo físico (talla)? aunque la niña convocada llegue sin el más mínimo porcentaje de coordinación motriz  es decir no sepa caminar, correr o saltar? Y peor aún sin que nunca haya desarrollado competencia de ningún nivel?

Vamos ahora al análisis de los conceptos que sirven  de titulares de la presente nota: INVOLUCION, CORTOPLACISMO, EXISTISMO.

INVOLUCION.-
Mientras a lo largo de los últimos cuarenta años los países que se han convertido en potencias del voleibol han introducido innovadores criterios de conducción que han sido fundamentales en sus procesos de evolución y desarrollo el voleibol peruano no solo se congeló en el tiempo sino que retrocedió en treinta años quedando sumido en un sistema arcaico e inviable.

Dos de las innovaciones fundamentales han sido en primer lugar un agresivo trabajo en las canteras de los clubes basados en los denominados Manuales de Unidad Técnica con los cuales se logra una suerte de vertical de conducción es decir que todos los deportistas y los equipos apunten a una determinada filosofía y modalidad de trabajo y en segundo término el desarrollo de un  nivel competitivo local de gran volumen de calidad y cantidad.

Hay que tener mucho cuidado y no caer en extremismos no hay que  generar en la competencia local una gran afluencia de jugadoras extranjeras que  no marcan  ninguna diferencia y que lo único que se consigue con ello es asfixiar la proyección de las canteras y frustrar de esa manera los procesos de recambio. No es malo que alternen algunas deportistas extranjeras  que sean un buen espejo para las locales pero sujetas  a condiciones reglamentarias especiales pero es un suicidio seguir ignorando  cada día  más el escuálido espectro de captación

Baste recordar que Japón después del Mundial de 1998 del que fue anfitrión decidió impedir la participación de jugadoras extranjeras en su Liga Nacional y a partir del 2002 luego de la exposición realizada en un Simposio Internacional organizado por la Federación Japonesa de Voleibol en el mes de noviembre del 2001 por el Profesor Julio Velasco que publicamos en su primera parte en otra columna  dicho país ingresó en una etapa de cambio de estructuras a partir de la necesidad de fusionar estilos porque en honor a la verdad las escuelas nunca existieron como tales.

Las escuelas o corrientes  que se produjeron en ciertos  países y terminaron convirtiéndose en “exportables”  han sido solo una cuestión cíclica  que varió de un país a otro  y dentro de un tiempo y espacio definido por las circunstancias. Las metodologías de trabajo son distintas  lo que al final desvirtúa el concepto o criterio de “escuela”. Connotados metodólogos cubanos en  una Conferencia dictada en 1986 en el Comité Olímpico Peruano señalaron contundentemente que los procesos no pueden copiarse o trasplantarse, los procesos se adaptan a cada una de las realidades en los que se desarrollan y se renuevan en el tiempo

Hace 21 años en 1992 en momentos en que el equipo de futbol de Sporting Cristal que él dirigía  concentraba en las instalaciones del Hotel José Antonio en Miraflores Juan Carlos Oblitas que poco tiempo después se convertiría en Asistente Técnico de Wladimir Popovic el Director Técnico de la Selección Peruana de Fútbol y posterior Técnico de la misma en una entrevista que nos concedió para la radio en la que laborábamos nos hizo una reflexión que hoy cobra plena vigencia porque la reitera en una de sus columnas en el Suplemento  Deporte Total del Diario El Comercio que publica el 13-02-2013 y  puntualiza lo siguiente:

“Para mí no existen las escuelas, todo nuevo técnico recoge  experiencias y el éxito depende  de cómo se adapte su metodología  para sacar del jugador lo mejor. Es la única verdad, todo lo demás es marketing.”

Finalmente coincidentemente en abril de 1991 en un informe situacional de 21 páginas entregado al entonces Presidente de La Comisión Reorganizadora de la FPV Luis Moreno Gonzales quien suscribe  la presente columna finalizó con la siguiente reflexión:

“Al voleibol peruano no le cabe otra alternativa que sacudirse de una parte de su historia que fue y no volverá a ser. Las  jugadoras de aquél ciclo brillante  que culminó en 1988  fueron importantes por  lo que hicieron pero no por lo que puedan hacer. Es necesario marcar el reconocimiento y el respeto por lo que hicieron y dejarlas desarrollar sus vidas en los ámbitos donde aseguren su futuro económico haciendo lo único que aprendieron a hacer: EL VOLEIBOL, y aquí en el Perú eso no es posible. Hay que propender al RECAMBIO AHORA no se puede esperar más , hay que APRENDER A PERDER AHORA para VOLVER A GANAR DESPUES.”

Tuvieron  que pasar 23 años para introducir un proceso de recambio traumático por necesidad y sin ningún criterio técnico promocionando casi a la fuerza y quemando etapas a un grupo producto de varios procesos quebrados y sin ninguna proyección de futuro. Los recambios se preparan en el tiempo no se improvisan por decisiones  apresuradas, se planifican en forma gradual y progresiva.

CORTOPLACISMO.-
Este es el mal endémico no solo del voleibol peruano sino del deporte peruano en general. La prioridad de una dirigencia cortoplacista es la búsqueda de  resultados aún sin ninguna trascendencia  en el menor tiempo y con el menor costo posible con la finalidad de aplacar la presión mediática y consolidar  su vocación de tornillo. En nuestro país jamás la dirigencia de turno  del Instituto Peruano del Deporte y de las Federaciones Deportivas Nacionales estructuró  una Plan Integral de Desarrollo del  Deporte a largo plazo y la prioridad siempre estuvo enmarcada por las clasificaciones a Mundiales o Juegos Olímpicos aún cuando ello no sirviera para nada en una realista visión de futuro.

Pero  definitivamente la dirigencia que accede a la conducción sea del IPD o de las FDN lo hace con una  terrible vocación de bonzo inmolándose siempre en más de lo mismo. El IPD con la complicidad del Comité Olímpico Peruano pide la sede de cuanto evento le signifique exposición mediática y  algún negocio por debajo de la mesa pero no le interesa  en lo más mínimo la  precaria infraestructura que tenemos ni mucho menos el nivel competitivo de nuestros  deportistas La historia habla por los hechos que la sustentan: ¿alguna vez el IPD le solicito a una Federación Deportiva Nacional un proyecto con objetivos al mediano y largo plazo o  alguna vez éstas  se dieron el trabajo de hacerlo?

La actual gestión de la FPV reiteró y lo puntualizamos en  una columna anterior lo mismo que sus antecesores anunciaron en los últimos 30 años  con pompas y circunstancias: “NUESTRO PLAN ES DE CUATRO AÑOS Y NUESTRAS METAS SON CLASIFICAR AL MUNDIAL DE ITALIA 2014   y a los JUEGOS OLÍMPICOS DEL  2016” Nos preguntamos porque no ser más realistas aunque eso  les cueste menos exposición mediática y ser más pragmáticos y creativos para poder  marcar la diferencia con decisiones de fondo de carácter estructural que son las que necesita el voleibol peruano como por ejemplo imitando la revolucionaria decisión adoptada por la Confederación Brasilera de Voleibol en 1983 de convocar a todos los clubes que  pertenecen a las Ligas Nacionales  femenina y masculina una gran mesa de debate para elaborar una propuesta de largo aliento que permita que nuestro deporte de una vez por todas defina quienes somos, donde estamos y que queremos y fundamentalmente diseñar nuestra hoja de ruta plasmada en un proyecto por encima de los hombres que lo conduzcan y suscritos por todos los protagonistas del mismo.

El cortoplacismo definitivamente está asfixiando al deporte peruano en general y al voleibol en especial. Baste un solo ejemplo : ¿ es racional ,viable y justificable GASTAR en la organización de una Copa Panamericana de Mayores y un Campeonato Sudamericano de la misma categoría cuando no tenemos un equipo medianamente competitivo y ese dinero que se va  a gastar bien podría INVERTIRSE en  la Capacitación y Actualización de nuestros Técnicos a través de la creación de un Instituto de Capacitación y Actualización bajo la conducción y administración de profesionales capacitados y lejos de las injerencias políticas de la FPV? ¿ cuál es el miedo de volver a reconstruir todo el sistema dejando de lado por un tiempo la desesperación por  resultados inmediatos sin trascendencia en el futuro para apuntar  de una vez por todas a  sacar al voleibol peruano  del nivel anquilosado en el que se encuentra volviendo a sistemas trasnochados como los de la Cuba, y las  desaparecidas RDA y  URSS de los años sesenta  o setenta.?

EXITISMO.-
En más de una oportunidad hemos señalado como premisa para salir del exitismo cortoplacista y adoptar la vía racional del desarrollo con visión sostenida de futuro que lo primero que debe hacer una dirigencia seria, competitiva y profesional es evaluar que cosa es lo que quiere como objetivos de futuro y de acuerdo a ello  establecer los lineamientos del proyecto a largo plazo y sobre dicha base establecer cuál es  el perfil que se quiere para el profesional a quién se le entregará el liderazgo del mismo, es decir cuando se compra un Técnico se compra junto con él un proyecto el tema no va por cuerdas separadas.

El proyecto en sí encierra un macro ciclo y el contexto general de su metodología encierra un PROCESO.  Los procesos  una vez más lo señalamos enfáticamente NO SE QUIEBRAN, éstos se CORRIGEN en el tiempo para  llevarlos por el camino correcto.. En consecuencia no se trata de cambiar de técnicos de acuerdo a los resultados de determinadas competencias ni mucho menos que un dirigente por poderoso que se sienta se irrogue la autoridad de conversar y pactar posteriormente contratos con quien le venga en gana sin  poner sobre la mesa  el detalle de la trayectoria profesional de los que se propone y los proyectos a los que apuntan. El objetivo obviamente es lo inmediato: resultados: no interesa la dimensión ni lo que pase después y si por cierto  fotos en los medios de comunicación con poses de salvador.

El exitismo es otra de las plagas del deporte peruano en general y del voleibol en especial. La dirigencia  federativa apunta al nivel internacional y para ello necesita impulsar los resortes de promoción  utilizando  todos los medios a su disposición y en el menor tiempo y costo posible, el resto que venga como soplen los vientos por ello en los últimos veinte años  hemos asistido a once procesos quebrados y a nueve técnicos porque dos repitieron todos ellos pasando por el sistema sin pena ni  gloria y lo peor sin dejarle nada al voleibol peruano.

De todos ellos el único que pudo dejarle algo al voleibol peruano fue el Profesor Luca Cristofani pero no lo dejaron, la desesperación por los resultados inmediatistas de los dirigentes pudo más.. Hoy Cristofani forma parte del Cuerpo Técnico de la selección femenina de mayores de Italia que lidera Marco Mencarelli  el  exitoso Técnico italiano que  condujo a su país al Campeonato Mundial Juvenil  femenino del 2011 de nuestro país  en un impecable proceso que le asegura al voleibol italiano su futuro  por lo menos hasta los Juegos Olímpicos del 2020.

La receta es la anterior, trabajo a largo plazo sobre bases realistas y con el ingrediente  de deportistas de alto rendimiento sólidamente formados desde sus cimientos y con un biotipo físico que se adapte a las necesidades  del voleibol de gran exigencia física, técnica, táctica y mental del voleibol  de la actualidad  hacer algo diferente es seguir perdiendo el tiempo.

HASTA LA PROXIMA
JOSE TRONCON ASTE
PERIODISTA
CARNET CPDP Un. 051-LIMA
CARNET AIPS No. 000583-PERU